Carta No.5 (Profeta Efraín Rodríguez)

MENSAJE DE DIOS PARA LE HNO. YIYE AVILA,
MAYO DEL 2010

Les voy a hacer un relato sumamente importante al pueblo de Dios, con más data para los que lean esta información, en especial para las Emisoras de Radio y televisión cristianas de Puerto Rico, para los Pastores, evangelistas, apóstoles de esta Isla.

Ustedes serán los responsables ante Dios, si no le dan el aviso al pueblo desde los lugares que Dios les dió como atalayas y levitas. Todos tienen la obligación, por órdenes del Dios Altísimo, de evaluar la profecía, y también la obligación de hacer lo mismo que hizo Gedeón en el libro de Jueces, pues aún sabiendo que el Ángel de Jehová lo había visitado para darle una encomienda, el hombre tenía dudas y le pidió varias señales al Dios vivo. Aún Dios dándole todo lo que él pidió, Dios vió que tenía miedo en su corazón para ejecutar la orden.

Les recuerdo que la desobediencia ante Dios se define como pecado. Sólo les digo que lo que muchos dicen, (que es imposible que ocurra lo profetizado en este mensaje), también lo pensaron los vecinos de Noé acerca del diluvio; también los que iban a ser yernos de LOT; y los que estaban frente al Mar Rojo con Moisés.

Ni siquiera tan reciente, nadie jamás pensó que el Dios de los cielos hubiera permitido que la Alemania Nazi casi exterminara a toda la descendencia del pueblo de Israel, los cuales vivían muy prósperos en todo el continente Europeo. Casi seis (6) millones de ellos murieron. Nosotros tenemos la misma advertencia.

Toda la prosperidad que tenemos, nos la van a quitar. Las emisoras de radio y televisión que al principio se usaron para ganar almas para Cristo, ahora se han convertido en negocios y entretenimiento. Apenas se oyen programas que traigan esperanza al necesitado. Por ende, les indico en el nombre de Jehová, que todas, sin excepción, serán juzgadas y destruidas físicamente. Serán evaluadas, aún las que llevan el mensaje correcto, pues todas fueron pesadas en balanza. A todos aquéllos que las dirigen y las han desviado de su propósito verdadero: pidan misericordia a Dios por haber cometido tal aberración.

Sólo les digo que el miedo que muchos de ustedes dicen que no se le puede infundir al pueblo, equivale a respeto. El pueblo sabe que Dios es el que avisa, tal y como Nínive experimentó con el aviso del Profeta Jonás. Yo, como Profeta de Dios, a mí también me da temor lo que Dios va a hacer, pero las órdenes que tengo es que vaya de prisa y lleve el mensaje, aunque no crean, según me indicó Jehová, Dios nuestro.

(Mensaje al Hno. Yiye Ávila)

Le dije al Señor, después de haberme confirmado todo lo que está escrito en el mensaje, (y en lo cual voy a abundar más con ustedes), y los que le pedí desde mi Iglesia en el pueblo de Camuy: "Señor, yo no voy a darle el mensaje al pueblo hasta que yo hable con tu siervo Yiye, puesto que él está relacionado con este juicio.

Una noche, le pregunté a un hermanito que trabaja en el ministerio y le dije; “Necesito hablar con Yiye. Tengo que llevarle y comunicarle un mensaje del Señor personalmente." Me dijo: "Pide una cita," lo cual se hizo. Le dije al Señor: " Señor, tú sabes que es urgente hablar con él”. Días después, me llamaron para que estuviera en el canal a las 12:30 PM para verme con Yiye cuando él saliera del programa a la 1:00. (Ésto fué en Mayo del 2010) . Le dije: "Dios mío, en el lío que Tú me has metido!"

Llegué antes de las 12:30pm. Me identifiqué y dije que tenía cita con el Siervo a la 1:00pm. Luego, en ese lapso de tiempo, llegué al lobby. La secretaria me indicó lo siguiente: "El Hermano Yiye te va a recibir aquí en esta área". Le dije que la conversación tenía que ser en privado. Me indicó que tenía que ser allí. Me dijo: "El hermano posiblemente no te podrá hablar como estamos hablando, pero él entiende todo lo que le digas." Yo le dije que eso era lo único que quería saber; después que me entendiese-aunque no me dijese nada-estaría bien, pues era lo que yo le pedía al Señor antes de ir a verlo.

Me senté en el sofá y comenzé a mirar todos aquellos trofeos y reconocimientos que le han otorgado a través de su larga trayectoria, y dije: "Señor, qué yo hago aquí? Mira todo esto, y yo le tengo que decir a tu siervo lo que Tú me mostraste para él." Dije: "Dios mío, yo no le llego ni a los tobillos a este hombre en el aspecto espiritual." Le dije: "Señor, yo creo que voy a abrir esa puerta y me voy a ir. Estoy nervioso y además si, como dijo la secretaria, tengo que hablar con él donde se sienten otras personas, entonces me voy, aunque Tú me hagas volver en otro momento."

Cinco minutos antes de la 1:00pm, decidí irme y de momento, la secretaria abrió la puerta. Cuando Yiye me vió, me dijo: "Tú eres el hermanito que quiere verme?". Le dije: "Sí, soy yo." Nos abrazamos y nos sentamos, pero en mi mente le dije al Señor: "Señor, si alguien se sienta aquí mientras hablo con tu siervo, yo me voy." Le dije a Yiye: "Siervo, traigo un mensaje del Señor para ti y es el siguiente: "Tú le has dicho en voz alta a Dios y al mundo que te vas, o quieres irte, en El Rapto de la Iglesia, tal y como dice La Palabra, pero el Señor me envía a decirte que te llevará antes, porque Él no desea que tú veas el juicio más grande que se haya jamás visto en lugar alguno del mundo, el cual está reservado para esta Isla, y Dios no quiere que tú sufras por un pueblo que ya se encuentra alejado de las raíces de Santidad, las cuales tú les predicabas, y en las cuales ya no creen.
Por tí, al día de hoy, no se ha derramado este juicio, ya que Dios honra todo lo que tú le pides, tal y como lo hacía con Moisés cuando intercedía por Israel." Le dije: "Dios me mostró el maremoto más alto en estos tiempos, cubriendo parte de la Isla y todas sus costas, acompañado de un terremoto y, sobre todo, con una sorpresa que no esperábamos ver en nuestros tiempos, pero la cual tiene base bíblica en Apocalipsis. Me mostró una gran roca bajando del cielo, la cual sería la que haría que surgiera esa ola tan grande y la cuál causará devastación en todo el continente y Puerto Rico."

Le dije: "La mortandad será tan grande, cuan nunca vista en el mundo, y ésto ocurrirá durante la noche, después de las 12 A.M. También le dije: "El Señor me habló desde el aire y me dijo: "Mi siervo, mira acerca de mi siervo Yiye: estoy seleccionando a esta persona como su sustituto" y mientras hablaba con Yiye, abrió con más énfasis sus ojos, y le dije el nombre de la persona, con nombre y apellidos,- una persona la cual no es conocida en ningún medio en Puerto Rico, pero sí para Dios, quien pone y quita cuando Él habla. Él hace que se cumpla, aunque otros traten de hacer lo que hizo el hermano de Salomón antes de que fuera rey.

Durante casi 40 minutos, pasaron varias persona por nuestro lado pero nadie se sentó. Le dije: "Siervo, ahora me voy," pero él me dijo: "No te vayas, voy a orar por ti, pero te voy a pedir que todo lo que me acabas de decir, vayas rápido y lo digas al pueblo-todo lo que me acabas de decir-y no omitas palabra." Me lo indicó en tres ocasiones y le dije: "Eso mismo haré."

Todo lo que está escrito en el mensaje que El Señor me dió para Su pueblo, es y fueron los mismos mensajes que llevaron a este gran siervo (Yiye Ávila) a recibir tan grande respeto por los hombres cristianos e inconversos en todo el mundo, y sobre todo, por El Dios Altísimo, pues él tendrá gran recompensa ante Dios. (El mensaje es el mismo: arrepentimiento, Santidad y atarse y dedicarse al Señor para prepararse e irse con Él cuando venga por nuestras almas).

Al igual que con Moisés, quien sacó a Israel de Egipto, Dios tenía a un Josué preparado para llevarlos a otro lugar. Lo mismo pasará con este ministerio, pues Yiye sólo fue Su administrador puesto que El Dueño es Dios. Yiye también ya tiene sustituto delante de Dios, nombrado por El Mismo Dios.

Pregúntenle al Espíritu Santo, tal y como le pasó a Moisés. Todos aquellos que tengan en sus manos adjudicar juicios hacia otros que tengan mensajes como éste, procuren pedirle a Dios la sabiduría que Salomón le pidió, para que, con la autoridad que poseen, no sean injustos-no sólo con el profeta, sino con todos aquéllos que tienen que recibir la profecía para que no perezcan sin el aviso previo de Dios-tal y como está pasando. Ustedes serán responsables de los que no se enteren del mismo. Pregúntele al Espíritu Santo.

Todo lo antes escrito es real, más no es un "trabajo literario", como lo son las novelas, cuentos, etc. Dios los bendiga!

Su Hno. Profeta del Señor: Efraín Rodríguez
Cel. 787-244-5434,
Miembro de la Iglesia de Dios Pentecostal de Camuy Pueblo.

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